Fosas sépticas - Que son y cuanto cuestan limpiarlas

Fosas sépticas – Que son y cuanto cuestan limpiarlas

Las fosas sépticas se utilizan para tratar las aguas residuales de las casas. En estas se realiza una separación a nivel físico y químico de la materia orgánica de esas aguas residuales. Estas fosas se utilizan en lugares rurales y alejados de núcleos urbanos que carecen de un sistema de alcantarillado. No obstante, el método utilizado no es tan completo como aquel que se lleva a cabo en zonas urbanas.

Cómo funcionan las fosas sépticas

El primer paso es la separación de los sólidos mediante gravedad o sedimentación primaria. De esta manera, se ubican al fondo de la fosa dónde unas bacterias las convierten en componentes inorgánicos. Además, parte de los sólidos se convierten en material soluble. De esta forma, se acumula en menor parte la materia sólida al fondo de la fosa. Después de este procedimiento, el agua resultante se puede retornar a la naturaleza, causando el menor impacto en ella. En cuanto a la parte sólida, se debe retirar cada uno o dos años. Esto depende del tipo que sea la fosa y el número de personas que la utilicen. Estos residuos se tienen que llevar a un sitio con las instalaciones necesarias para tratarlos correctamente.

 

Fosas sépticas - Que son y cuanto cuestan limpiarlas

Tipos de fosas sépticas

 

Según su material de construcción

Hormigón

Estas fosas son herméticas y resistentes. Sin embargo, para su construcción se necesita una grúa montada en un camión. Una de las ventajas de este tipo de fosa que aguanta las fuerzas de flotación mejor que otros materiales más ligeros. No obstante, antiguamente, era el material que más se utilizaba para su construcción, aunque es el menos utilizado actualmente. Esto se debe a que eran muy comunes en lugares donde ahora existe un acceso a la red de aguas residuales.

Polietileno

Este tipo de material es muy resistente, por lo que tienen mejor aguante de cara a impactos. Se recomienda construir con este tipo de material en aquellos lugares donde sean comunes los desprendimientos de tierra.

Fibra de vidrio

Actualmente, son las que más se utilizan. Esto se debe a que son más ligeras, lo que permite transportarlas con mayor facilidad. Se suelen instalar en parcelas y chalets a los que es difícil acceder.

Acero

Este tipo de material se está dejando de utilizar, aunque todavía se siguen vendiendo para la construcción de fosas. Además, este tipo de material no se suele escoger porque tiende a oxidarse llegando a durar 25 años como máximo.

Según su tratamiento de residuos

Acumulación

Esta clase de fosa séptica no depura las aguas residuales. Su función es, únicamente, recoger y almacenar. Después, una compañía especializada vacía y limpia la fosa para, posteriormente, tratarlos de acuerdo con la normativa medioambiental actual. Cabe mencionar, que en esta clase de fosas se lleva a cabo la sedimentación primaria mencionada anteriormente. De esta manera, los residuos del agua se pueden reducir hasta en un 35 %.

Filtro biológico

Este tipo de fosas cuentan con una serie de filtros que tamizan gran parte de los residuos. De esta manera, el agua contará con casi un 87 % menos de residuos y suciedad. Esto implica que la cantidad de residuos y la limpieza es menos para la empresa encargada. Así, el tratamiento de aguas residuales se lleva a cabo de manera más eficaz y rápida, además de ser más económico.

Oxidación total

Aunque se la denomine «total» no depuran los residuos al completo. Recibe este nombre porque pueden mermar en un 90 % los residuos del agua. Este tipo de fosa cuenta con un sistema de recirculación de fangos que permite depurar la mayor parte del agua. No obstante, esta agua tiene que seguir tratándose de acuerdo con la normativa actual.

Fosas sépticas prefabricadas

Este tipo de fosas se utilizan más para casas pequeñas o fincas en zonas rurales que no tengan sistema de alcantarillado. A su vez, es una medida provisional hasta que se complete la instalación de una conexión a un sistema de alcantarillado general. No se recomienda que la fosa séptica esté destinada a poblaciones con más de 50 habitantes.

Esta clase de fosas tienen que ser ligeras y fáciles de transportar. De los tipos mencionados anteriormente, las que más se ajustan son la de fibra de vidrio y las de polietileno.

Fosa séptica compacta

Las fosas sépticas compactas son una mezcla de dos tipos antes mencionados. Están fabricadas con polietileno, por ser un material duro, al que se le ha añadido un filtro biológico.

Limpieza de fosas sépticas

El mantenimiento que se suelte utilizar es el vaciado de lodos y grasas acumuladas en el fondo de la fosa. También, la frecuencia con la que se tiene que llevar a cabo la limpieza varía según diversos factores.

Factores

El clima de la zona influye en la frecuencia. En el norte, las temperaturas son más bajas que en el sur, por lo que se acumulan más sólidos. De esta manera, la limpieza debe realizarse más a menudo.

El tamaño de la fosa y la cantidad de agua residual son factores a tener en cuenta. Esto es porque influye en el tiempo de retención del agua residual en la fosa. Si no se limpia con regularidad, podría afectar a la eficacia del tratamiento.

Si se cuenta con una fosa séptica grande, hay que tener especial cuidado con los olores de esta. Por ello necesita una revisión periódica.

Otro factor, es la frecuencia de uso que se le dé a la fosa y el estado en el que estén las instalaciones. Cuando los residuos superan el 50 % de la capacidad, se debe llamar a una empresa especializada para que los retire. Es importante y necesario sacar el 80 % del material sólido para evitar problemas desagradables.

Proceso de limpieza de fosas sépticas 

Los pasos principales son los siguientes:

  1. Abrir la tapa de la fosa para que salgan los gases.
  2. Verter agua de forma constante dentro de la fosa.
  3. Aspirar la capa de suciedad, pero no en su totalidad. Hay que dejar parte de la capa de lodos.
  4. Limpiar los filtros con agua a presión.
  5. Volver a llenar la fosa con agua limpia.
  6. Cerrar la fosa, prestando especial atención a la estanqueidad de todos los accesos.

Riesgos

Limpiar una fosa séptica puede acarrear algunos riesgos que hay que tener en cuenta.

Los riesgos varían en función del tamaño de la fosa, la frecuencia de vaciado o el volumen de este. Para minimizar los riesgos, hay que impedir que se acumule un exceso de residuos y que el drenaje funcione correctamente. También, hay que eliminar toda la grasa y otros residuos que se encuentren estancados en la fosa.

Para minimizar estos riesgos, también hay que contar con el equipamiento adecuado. Entre estos se encuentran detectores de gases, cámaras, mascarillas, camiones cisterna y botellas de oxígeno, entre otras.

Minimizar los riesgos

Antes de comenzar a limpiar la fosa séptica hay que tomar unas medidas preventivas. Por un lado, comprobar con el medidor de gases que el aire es respirable. Si no se puede medir o es necesario, ventilar antes la zona. Por otro lado, nunca hacerlo solo. Siempre tiene que haber otra persona fuera del recinto controlando que todo esté normal. La persona que entre dentro de la fosa deberá ir atada con una cuerda para que sea fácil sacarla en caso de evacuación.

Hay que evitar respirar los gases al abrir la tapa. Por esta razón, se recomienda abrir la tapa muy despacio. También, hay que dejar que se ventile. Lo recomendable es esperar 30 minutos para poder entrar. Después, verter agua limpia para poder compensar el contenido de la fosa. Otro consejo lógico, pero que merece la pena recordar, es que no se puede fumar. Algunos de los gases que expulsa la fosa son inflamables y podrían ocasionar un accidente. También se deja dejar un 20 % de parte sólida para que se pueda reiniciar la depuración. Se debe cerrar el tanque e impedir que se abra con facilidad porque puede provocar asfixia. Teniendo todo esto en cuenta, se pueden minimizar los riesgos a la hora de limpiar y vaciar una fosa séptica.

Precio

Los precios varían según el tipo de construcción, el número de cámaras que tenga la fosa, el material y el tipo de instalación. Los precios que figurarán más adelante no tienen incluido el precio de instalación. Esto último se indicará en el último apartado.

Según tipo de construcción

Las fosas sépticas prefabricadas solo hay que transportarlas al terreno y enterrarlas. Pueden ser tanto de hormigón como de plástico. Su precio oscila entre los 700 y los 2000 €.

En cuanto a las fosas sépticas que requieren una obra, el precio no suele ser menor a 1300 €. Esto se debe a que se construyen en el propio terreno y suelen tener solo una cámara.

Según número de cámaras

Se dividen en:

Una cámara

También se las conoce como mini fosas. Son una de las características de las fosas sépticas de acumulación mencionadas anteriormente. Estas tienen filtros biológicos y se deben limpiar con mayor frecuencia que aquellas que tienen dos cámaras. Su precio parte de unos 400 €.

Dos cámaras

Estas son las más comunes en instalaciones domésticas. Constan de dos compartimentos decantador y digestor. Trabajan mejor que las de una cámara y no requieren tanto mantenimiento. Su precio parte de los 700 €.

Tres cámaras

Son las más eficaces de todas, pero son menos comunes en instalaciones domésticas. Cuenta con tres compartimentos: decantador y digestor, sedimentador y filtro biológico. En el primer compartimento se lleva a cabo la decantación y la digestión de los residuos sólidos. En el segundo, se produce la sedimentación de lodos y se clarifica el agua. Por último, en el tercer compartimento hay un filtro biológico. En este filtro se encuentran muchos microrganismos que realizan la digestión anaerobia de los residuos orgánicos que haya en el agua. Su precio parte de los 1300 €.

Según material

El tipo de material es un factor importante a tener en cuenta a la hora de elegir la fosa séptica.

Las fosas prefabricadas de hormigón tienen un precio mínimo de 700 €. Aquellas prefabricadas con polietileno de alta densidad son un poco más caras, desde 800 €. Y, aquellas fabricadas con fibra de vidrio, 1000 €.

A los precios anteriormente mencionados, hay que añadirle el coste de la instalación. Por lo que, instalar una fosa séptica de una sola cámara prefabricada con polietileno cuesta alrededor de 600 €. Si la fosa cuenta con dos cámaras, el precio asciende a 1000 € pudiendo llegar hasta las 1200 €. En caso de que sea fibra de vidrio, el precio sube hasta los 1300 €. Si se opta por construir una fosa de obra con hormigón armado, el precio parte desde 1800 €. En el caso de una fosa séptica con tres cámaras con filtro biológico en fibra de vidrio o polietileno igual parte de unos 1800 €.

A todo esto, hay que tener en cuenta los profesionales que participan en la instalación. Entre ellos se pueden encontrar fontaneros, operarios de retroexcavadora y albañiles.

Normativa de la instalación de fosas sépticas

Las fosas sépticas tienen una normativa para la protección del medio ambiente regida por la Unión Europea. En esta, figura cuándo deben revisarse y cuándo se deben vaciar dependiendo de la características de la propia fosa.

La retirada de los residuos la debe llevar a cabo una empresa especializada en limpiezas industriales. Estas deben contar con todas las certificaciones y autorizaciones pertinentes. Estos residuos se deben transportar a las instalaciones correspondientes, según la normativa. Estas instalaciones suelen ser las plantas depuradoras. Los residuos restantes de deben eliminar de la forma que indique la legislación vigente.

Esta normativa se puede completar mediante ordenanzas municipales, autonómicas o estatales.

Ahora es el momento de analizar las características de dónde se va a instalar la fosa séptica. Y, teniendo en cuenta todo lo mencionado anteriormente, escoger la fosa que más se adapte a las necesidades. Además, tenga especial cuidado con los riesgos. Una empresa especializada se encargará.

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